La cata a ciegas no necesariamente se hace con los ojos vendados, se puede hacer con los ojos abiertos y las botellas tapadas.
Lo importante de este ejercicio es no tener prejuicios de un vino por conocer su etiqueta, su uva o las características que nos describen en su etiqueta. Evaluar un vino sin saber que vino estamos tomando es una gran manera de aprender a compara acidez, taninos y olores de los vinos.
Cualquier persona aficionada que este aprendido el arte de disfrutar un vino les recomiendo hagan catas a ciegas.
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